Son muchos los peligros de peligros de circular con baja presión en las llantas, como por ejemplo: más contaminación, desgaste anormal de las llantas.
Hoy nos centraremos en los peligros de circular con una presión en las llantas inferior a la recomendada por el fabricante. A continuación explicaremos detenidamente los riesgos de circular con presión baja en las llantas.
Uno de los problemas que aparece con una presión de inflado inferior a la normal es la mayor resistencia de la llanta al rozamiento con el asfalto. Al aumentar su superficie de contacto con el suelo aumenta significativamente el consumo de combustible de nuestro vehículo y se desgasta de manera irregular, acortando la vida útil de la llanta en muchos miles de kilómetros. Ese mismo rozamiento excesivo termina por provocar situaciones de peligro en forma de potenciales reventones.
Al aumentar su superficie de contacto con el suelo aumenta significativamente el consumo de combustible de nuestro vehículo y se desgasta de manera irregular, acortando la vida útil de la llanta en muchos miles de kilómetros.
La dinámica de nuestro vehículo también se ve seriamente afectada. Si tenemos las llantas del tren delantero muy desinfladas el vehículo tenderá a subvirar en cualquier situación, si es el tren trasero el que tiene las llantas con poca presión el vehículo tenderá a irse de atrás, es decir, sobregirará. Ambas situaciones son muy peligrosas y tienen una explicación común, con una baja presión las llantas son poco resistentes a la deformación: las propias inercias del vehículo en movimiento causan estos efectos no deseados sobre su comportamiento.
Gracias a BLINDALLANTAS las fugas lentas de aire y la perdida de presión de las llantas se reduce dramáticamente
Bajo fuertes apoyos, o en una situación en la que nos veamos forzados a efectuar una esquiva violenta, el peligro de desallantamiento está muy presente. Con tan sólo un poco menos de presión sobre la recomendada por el fabricante la distancia de frenado aumenta considerablemente, mucho más sobre mojado. En contra de lo que pueda parecer, más superficie de contacto con el suelo no disminuye los metros que tarda nuestro vehículo en detenerse. El temido deslizamiento sobre asfalto mojado es muy probable si pasamos sobre una zona encharcada con las llantas poco infladas.
Por su seguridad, la de los demás, por su bolsillo y por el medio ambiente recuerde que BLINDALLANTAS esta para ayudarlo.